Santiago, 18 de octubre de 2006
Señor Alcalde, don Julio Palestro Velázquez,
Señoras y Señores Concejales de la Ilustre Municipalidad de San Miguel
Distinguidos Vecinos
Considerando que el próximo martes 24 del presente se cumple la etapa final de aprobación de las Enmiendas al Plan Regulador de nuestra comuna, y en representación de una comunidad de copropietarios, hago las siguientes reflexiones a modo de corolario de todos los pasos previos a esta trascendental decisión de nuestras autoridades edilicias.
Durante el desarrollo de los acontecimientos en la búsqueda de soluciones justas a todos los intereses de las partes involucradas en las citadas enmiendas, en lo personal, con profunda preocupación he podido constatar que es prácticamente imposible satisfacer todas las legítimas aspiraciones de cada habitante de nuestra comuna, debido fundamentalmente a la escasez de recursos económicos y a la maraña legalista y burocrática que faculta o prohibe a los funcionarios y autoridades municipales el libre ejercicio de sus funciones. La consecuencia inmediata de esto es que no se aplican debidamente o no se ejecutan en forma oportuna las disposiciones reglamentarias que tienen por objetivo básico regular el natural desarrollo urbano, dentro de un contexto de armonía ambiental favorable a cada residente de nuestro sector. Las enmiendas que van a ser aprobadas, cualesquiera que sean, no representan en absoluto las verdaderas aspiraciones de la gran mayoría de los habitantes de nuestra comuna. Eso está claro, pero habrá que aceptarlas transitoriamente, porque por parte de los encargados de hacerlo en su momento no hubo ni la imaginación ni la voluntad de presentar una segunda o tercera alternativa de elección y en este momento no tenemos nada mejor que la presente, con pequeñísimos e insignificantes cambios sugeridos por los propios ciudadanos que eventualmente pudieran ser acogidos.
Señor Alcalde, señoras y señores concejales, la comuna es de todos sus habitantes y no de las inmobiliarias foráneas que pretenden lucrar impunemente con nuestros apreciados terrenos. Los anhelos de vida tranquila de nuestros residentes tienen prioridad por sobre cualquier otra consideración, pro lo tanto, aquellos que dirijan esta comuna tienen que tener condiciones especiales para guiarla y protegerla adecuadamente; deben ser audaces, con visión de futuro en sus proyectos de adelanto urbano; valientes para defender como es debido los legítimos derechos de sus dirigidos; tenaces para vencer aquellos obstáculos que interfieran en la consecucución de las mejoras comunales; enérgicos para demandar las correcciones de las leyes que estén obsoletas y solicitar de los legisladores otras que propendan a cautelar un desarrollo comunal más acorde con las reales necesidades vecinales; dóciles para escuchar la palabra y la inquietud que tiene que decir el más humilde de nuestros vecinos, ellos también tienen su verdad; en el vocabulario de nuestras autoridades no debe existir la frase "no se puede hacer". Las más grandes obras realizadas en el mundo fueron ejecutadas por aquellos que no se dehjaron convencer por los que decían que no se podía hacer, sólo es necesario que exista la real voluntad y las ganas de hacerlo.
Sin embargo, en mi modesta opinión personal, lo que se puede apreciar de las autoridades comunales en general es un conformismo contagioso, una abulia para conseguir mejores logros que beneficien directamente a cada uno de nosotros, una apatía para la búsqueda de soluciones adecuadas a cada problema comunal, una indiferencia inaceptable en la protección de los legítimos derechos cívicos de los ciudadanos vecinos de nuestra comuna, una resignación musulmana ante el embate de los poderes económicos invasores de nuestra comuna.
Pido excusas si mis expresiones son fuertes y duras, pero aquí no caben los eufemismos ni las autoalabanzas, porque lo que está en juego es el fruto de años de trabajo, esfuerzo y privaciones de la inmensa mayoría de nuestros habitantes: la casa propia, nuestro más apreciado tesoro, nuestro refugio para toda la vida, que luego lo será de nuestros hijos. Para ellos es que luchamos día a día y a ellos deberemos rendir cuentas si no hacemos una buena labor hoy.
Señor Alcalde, señoras y señores miembros del Concejo Comunal, con la aprobación de las Enmiendas al Plan Regulador no culmina la tarea, más bien comienza la verdadera obra de organizar y planificar con sentido pragmático, conforme a los modernos estándares sociales de viviendas dignas y espacios armónicos sustentables para nuestra comuna. En esta misión ustedes jamás estarán solos puesto que, estoy seguro de que siempre contarán con nuestra ayuda cada vez que ésta sea requerida por ustedes. Sólo me resta suplicarles que en esta oportunidad decidan con amplitud de criterio y sabia consideración las Enmiendas al Plan Regulador.
Eduardo Morales Aravena
Administrador
Condominio Sol del Llano
Cedido con permiso a Defendamos San Miguel
